Nueva publicación del Programa Académico de Práctica del Desarrollo y la Conservación y el Laboratorio de Modelado Ecosistémico, Programa de Bosques, Biodiversidad y Cambio Climático del CATIE
Los impactos del cambio climático en los ecosistemas y agricultura de Mesoamérica son innegables, como lo demuestran los estudios científicos y la percepción de las familias rurales. Ya son varias las regiones donde las condiciones de sequía o la intensificación de la variabilidad del clima han hecho que las familias cambien sus estrategias de vida, cambios que incluyen la migración y el abandono de la agricultura.
Por otro lado, es importante considerar que la diversidad de los sistemas productivos de la región y la organización local son estrategias con las que las familias rurales han enfrentado la alta variabilidad climática natural, desde hace cientos de años. Pero el aumento en la velocidad e intensidad de esta variabilidad climática y el cambio climático hacen que cada vez sea más difícil la adaptación a nivel individual.
En los últimos años hay un esfuerzo creciente de las organizaciones gubernamentales, académicas, ONG y cooperación técnica para definir marcos políticos y estrategias para la adaptación de los sectores agricultura y ambiente, que sostienen la seguridad alimentaria de los países y gran parte de su economía y servicios tan importantes como la provisión de agua para consumo humano, riego y generación de energía. Estos esfuerzos se han traducido en ajustes en políticas, institucionalidad, investigación y mecanismos de financiamiento.
Sin embargo, no podemos olvidar que la adaptación es en esencia un proceso local, por eso se necesitan herramientas que enlacen los cambios a escalas superiores con las agendas locales. Este documento presenta una metodología para la construcción participativa de estrategias locales para la adaptación al cambio climático. Está pensado para un equipo que facilite la construcción de la estrategia, probablemente técnicos de gobiernos locales, organizaciones de los gobiernos centrales relacionadas con agricultura y ambiente y ONG que desarrollan su quehacer en el medio rural de la región.
La metodología que presentamos se basa en CRisTAL, una herramienta para la identificación comunitaria de riesgos, adaptación y medios de vida (IISD 2013) y ha ido creciendo y ajustándose con la experiencia lograda en diferentes realidades de la región: Chiapas (México, Prado 2011), el Caribe Sur (Costa Rica, Aragón et al. 2012), la Región Hidrográfica del Estero de Jaltepeque (El Salvador), la cuenca del río Guacerique (Honduras) y la región de Los Santos (Costa Rica) (Urueña y Zamora 2013, Zamora y Urueña 2014). Los lugares fueron elegidos por la demanda de un proyecto local o por ser prioridad para los gobiernos nacionales.
Todo los procesos consideraron una participación activa e inclusiva de los diferentes actores; activa porque los participantes tomaron datos, los analizaron y tomaron decisiones; e inclusiva porque los resultados reflejan la visión de instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, grupos organizados de la sociedad civil, y hombres y mujeres. Esta participación es fundamental para lograr decisiones basadas en las necesidades y prioridades locales y para fomentar el empoderamiento de los actores locales.
En esta publicación El Programa Académico de Práctica del Desarrollo y la Conservación y el Laboratorio de Modelado Ambiental, Programa de Cambio Climático y Cuencas presenta lo que se ha logrado hasta el momento, conscientes de varios aspectos para mejorar la metodología. Esperamos que la retroalimentación de nuevos procesos contribuya a esta tarea.