“Las comunidades de la costa Caribe de Centroamérica (Belice – Panamá) dependen en gran medida de la pesca y el turismo como medios de vida, actividades que -a su vez están basadas en la explotación de bienes y servicios provenientes de hábitats marinos como arrecifes, praderas de pastos marinos, estuarios y manglares. Estos hábitats son importantes también porque mitigan los efectos de los ciclones tropicales y contribuyen a la vez con los medios de vida locales. Por lo tanto se hace esencial mantener y mejorar la capacidad adaptativa de las comunidades costeras para reducir su vulnerabilidad al cambio climático.
Centroamérica se ubica en una de las regiones donde se prevé que los efectos del cambio climático sean mayores (Giorgi 2006, Neelin et al. 2006). El probable aumento del nivel del mar en el Caribe (Nicholls & Tol 2006), el aumento de las temperaturas superficiales del mar tanto en el Caribe como en el Pacífico (CEPAL et al. 2012) y el cambio en los patrones de precipitación y temperatura del aire son los principales efectos esperados (Aguilar et al. 2005, Rauscher et al. 2008).
Este reporte muestra los resultados del análisis de vulnerabilidad al cambio climático de 63 distritos o municipios costeros y de 149 áreas protegidas marino-costeras en el Caribe de Centroamérica.
El análisis evalúa la vulnerabilidad de los arrecifes de coral, manglares y pastos marinos bajo la premisa de que existen numerosos vínculos e interacciones tróficas entres éstos y de donde surgen bienes y servicios que dan sustento y son la base de los medios de vida de muchos habitantes. Además, se analizan los efectos sobre la agricultura y bosques de la zona costera.
Se toman en cuenta tres efectos del cambio climático (cambio en la temperatura superficial del mar, aumento del nivel del mar y cambio en la temperatura y precipitación ambiental) bajo dos diferentes familias de escenarios de emisiones (A2 y B1) basados en criterios establecidos por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Se encontró una tendencia al aumento del nivel del mar en el Caribe que pone en evidencia la probabilidad de que surjan efectos directos sobre algunos hábitats marino costeros como playas, humedales y manglares, a la vez que surge la potencial afectación sobre las actividades agrícolas, infraestructura y asentamientos humanos localizados en la zona costera.
Se concluye que los cambios en el patrón de precipitaciones de la región no parecen explicar la tendencia de aumento del nivel del mar en la costa caribe centroamericana. Sin embargo, el aumento del nivel del mar en la costa podría explicarse por un aumento en la descarga de agua continental debido a cambios en el uso del suelo.
La revisión del estrés térmico entre el año 2006 y 2010 en el Caribe centroamericano mostró que todos los arrecifes de la región estuvieron expuestos en mayor o menor medida.
Todos los manglares presentaron impacto potencial medio al aumento de la temperatura ambiental bajos dos escenarios de emisiones, pero se prevé impacto potencial alto y muy alto de los cambios en la precipitación y aumento en el nivel del mar.
Los pastos ubicados en áreas protegidas de Nicaragua y Panamá son los que presentan los valores más altos de impacto potencial de los cambios en la temperatura superficial del mar, en el resto de los países la mayoría de los pastos protegidos está en regiones con impacto potencial muy bajo o bajo de este proceso.
De los 63 municipios costeros analizados, 25 municipios (39%) presentan valores de capacidad adaptativa alta y muy alta; 13 (21%) tienen capacidad adaptativa media y 25 (40%) presentan capacidad adaptativa de baja a muy baja.
A nivel de municipios del Caribe centroamericano, para el escenario de bajas emisiones (B1) el 62 % de los municipios presenta vulnerabilidad de media a alta, cuando se analiza bajo el escenario de altas emisiones (A2) este valor sube al 79%.
Los datos globales de todas las áreas protegidas del Caribe centroamericano muestran que el 64% presenta vulnerabilidad de media a alta (33,5% cada nivel) y solamente un 33% presenta vulnerabilidad baja.
Las tendencias de cambio en las variables de nivel del mar y temperatura superficial del mar sugieren que en los próximos años los estados de la región deben poner especial atención en el tema costero, ya que en la actualidad pocas estrategias regionales y nacionales están enfocando esta problemática. Por lo tanto, que es posible que el tema marino-costero y cambio climático esté siendo subestimado en el nivel regional, nacional y local.”
Para Obtener el Documento: BIOMARCC-USAID 2013. Vulnerabilidad y escenarios bioclimáticos de los sistemas marino-costeros a nivel del caribe centroamericano. San José, Costa Rica. 80 págs.